Entorno ligero para ejecutar apps aisladas

Windows Sandbox

Windows Sandbox

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Windows Sandbox es una potente utilidad de desarrollo de software y seguridad que permite la creación de un entorno de escritorio ligero que está completamente aislado del resto del sistema operativo Windows activo actualmente y de la máquina host, proporcionando una forma segura y confiable de ejecutar aplicaciones de forma aislada sin el temor de que cause inestabilidad del software, fallo del sistema operativo, daño de archivos en el almacenamiento local, o incluso comprometer el PC con software malicioso.

Cómo instalar y usar Windows Sandbox



Esto permite a los desarrolladores y técnicos de seguridad probar de forma segura el comportamiento de las aplicaciones, sin preocuparse de que puedan afectar al funcionamiento de la máquina host.

Windows Sandbox tiene las siguientes propiedades:
  • Parte de Windows: Todo lo necesario para esta función está incluido en Windows 10 Pro y Enterprise. No es necesario descargar un VHD.
  • Impoluto: Cada vez que se ejecuta Windows Sandbox, está tan limpio como una instalación nueva de Windows.
  • Desechable: Nada persiste en el dispositivo. Todo se descarta cuando el usuario cierra la aplicación.
  • Seguro: Utiliza la virtualización basada en hardware para el aislamiento del kernel. Se basa en el Microsoft hypervisor para ejecutar un kernel separado que aísla Windows Sandbox del host.
  • Eficiente: Utiliza el programador de kernel integrado, la gestión inteligente de la memoria y la GPU virtual.
Esta aplicación de seguridad tiene una sola función, proporcionar a los usuarios una instancia sandbox perfectamente estable, donde pueden probar varios software sin temor a la infección, el fallo o cualquier otro efecto similar en el equipo host.

Una vez finalizado, toda la instancia se elimina, sin dejar rastro de ningún procedimiento de prueba, y con todos los archivos y aplicaciones descartados y eliminados. Cada instancia de sandbox se crea desde cero, ofreciendo un entorno de prueba idéntico.

Para aislar completamente cada sandbox de la máquina host, Windows Sandbox utiliza las últimas tecnologías de virtualización de hardware desarrolladas para el aislamiento completo del kernel host.

Impulsada por el hipervisor de Windows, la gestión inteligente de la memoria y la tecnología de GPU virtual, cada instancia de sandbox se crea en pocos segundos, ofreciendo a los usuarios experimentados la posibilidad de probar aplicaciones sin terminar y software malicioso con total aislamiento del resto de su PC.

La última versión de Windows Sandbox está optimizada para su uso solo en Windows 10 (versiones Pro, Enterprise o Education) y Windows 11 (excepto en su versión Home), y requiere la presencia de un procesador de 64 bits y la compatibilidad con la virtualización en la configuración del BIOS del host.

Una vez que se cumplen estos requisitos, los usuarios pueden instalarlo fácilmente tanto en entornos físicos como en entornos de máquina virtual.

Uso
  • Copie un archivo ejecutable (y cualquier otro archivo necesario para ejecutar la aplicación) del host y péguelos en la ventana de Windows Sandbox.
  • Ejecute el archivo ejecutable o el instalador dentro del sandbox.
  • Cuando haya terminado de experimentar, cierre el sandbox. Aparecerá un cuadro de diálogo que indica que todo el contenido del sandbox se descartará y se eliminará permanentemente. Seleccione Aceptar.
  • Confirme que su máquina host no muestra ninguna de las modificaciones que realizó en Windows Sandbox.
Dado que muchos PC con Windows ya tienen esta aplicación preinstalada, simplemente pueden activarla accediendo al panel de configuración “Características de Windows” y marcando la opción Windows Sandbox.

En caso de que la opción “Windows Sandbox” esté atenuada, significa que la compatibilidad con el BIOS no se ha activado correctamente. Si el servicio no está preinstalado y falta en la lista de Características de Windows, se puede implementar en cualquier sistema operativo Windows compatible utilizando un paquete de instalación.

Requisitos previos
  • Windows 10 Pro, Enterprise o Education build 18305 o Windows 11 (Windows Sandbox no es compatible actualmente con la edición Windows Home)
  • Arquitectura AMD64 o (a partir de Windows 11 Build 22483) ARM64
  • Capacidades de virtualización habilitadas en el BIOS
  • Al menos 4 GB de RAM (se recomiendan 8 GB)
  • Al menos 1 GB de espacio libre en disco (se recomienda SSD)
  • Al menos dos núcleos de CPU (se recomiendan cuatro núcleos con Hyperthreading)
Iniciar un nuevo Windows Sandbox es tan fácil como iniciar una aplicación desde el menú Inicio. Una vez activada la instancia, se puede transferir una nueva aplicación o software, instalarla, activarla y observarla utilizando cualquier software de monitorización necesario.

VENTAJAS
  • Fácil de usar
  • Entorno aislado para pruebas
  • Sin riesgo de cambios permanentes en el sistema
  • Puede ejecutar programas potencialmente dañinos de forma segura
DESVENTAJAS
  • Asignación limitada de recursos
  • No disponible en todas las versiones de Windows
  • Requiere compatibilidad con la virtualización de hardware